Con una cara naturalmente linda, atractivos ojos marrones y una cálida sonrisa, realmente no es difícil enamorarse de Zelda. Su maneja oscura y ondulada es un contraste perfecto con su piel suave y de porcelana que se suma a su encanto juvenil. En la serie ' Sinite ', se posa juguetonamente con una gran pelota de playa azul contra un fondo azul marino.