Desde que me mudé a mi nuevo lugar en los suburbios, no puedo dormir correctamente por la noche. Cuando el reloj ataca a las 11 p.m., puedo sentir una presencia masculina acariciando mi cuerpo. Puedo decir que él no es el mal tipo, pero también puedo sentir que es muy travieso y quiere hacer el amor. Su caricia y su toque sensual a mi cuerpo se sienten tan bien que puedo sintiéndome excitado. Me imagino que a tientas los senos completos mientras besa mis sensibles pezones hasta mis muslos. Me masturbaría imaginar todas las cosas traviesas que podría hacer conmigo hasta que se corre tan duro.