En medio del esplendor del cielo azul, los exuberantes y verdes árboles y la exuberante hierba, Katia disfruta de la bondad de la vida simple y sin prisioneros rodeada por el desierto. Ella deambulaba ingenuamente y se divierte entre los exuberantes árboles de bambú en su gloria desnuda completa. El sol de la tarde besa su piel suave y aterciopelada y no pudo resistirse a disfrutar de su cálido brillo dorado. Con el entusiasmo juvenil y la curiosidad infantil como la de una ninfa de madera, explora el exuberante ambiente con indiferencia, desnuda y desinhibida. Sus sonrisas son suaves y dulces, y sus poses están muy depuestas y a gusto. Aunque ciertamente hay un desafío para obtener la exposición correcta, Katia parece ser ajena a las dificultades técnicas, ya que muestra diferentes formas de jugar con el fotógrafo.